Se acercan las lluvias. ¡Protege la madera!

La madera es un material noble que acompaña al hombre desde tiempos inmemoriales. Chozas, armas, herramientas... Su uso y transformación por parte del hombre, data, según los historiadores, de antes de la edad de Piedra, aunque es difícil definir un inicio, ya que de este material no se encuentran restos fósiles.

Actualmente, su elegancia, calidez y cualidades mecánicas, la convierten en un elemento muy utilizado en la construcción y decoración de espacios.


El único inconveniente que podría tener es la fragilidad de su imagen. Este elemento natural, por su porosidad, pierde enseguida su aspecto inicial tratado, sobretodo si se halla expuesto a los factores climatológicos externos. En espacios públicos además, sufre el impacto del uso continuado y en muchas ocasiones el ataque vandálico del graffiti, entre otros.


Todas estas causas no deben ser un motivo para prescindir de este bonito elemento constructivo. 

En IPL aplicamos tratamientos específicos de protección para madera, que le confieren más resistencia a las inclemencias meteorológicas, al desgaste por uso continuado y a los ataques vandálicos, gracias a las cualidades hidrofugantes de los tratamientos.



Madera dura, blanda, tropical... todas son susceptibles de recibir este tratamiento.

En caso de madera ya deteriorada, la recuperamos mediante las técnicas adecuadas, (pulido, cepillo,lija...),  para devolver el bonito aspecto, sin apenas modificar la dimensión de las piezas. En nuestro taller, o in situ. En IPL nos adaptamos a la necesidad de los clientes y del trabajo en sí.

                ANTES - DESPUÉS            
                                                                            ANTES
                                     DESPUÉS

La protección anti-graffiti - antienvejecimiento para madera, es un producto permanente que, gracias a su composición, transforma la superficie en un material anti-adherente. Los, tags, graffitis y pintadas en general,  son repelidos prácticamente al 100%, siendo mucho más sencilla y económica su completa eliminación. Además, actúan como  barrera ante las inclemencias climáticas y confieren más resistencia al uso continuado.
Se aplica como un barniz convencional y su efectividad se puede prolongar durante años. La diferencia con el barniz y otros selladores, reside en que no impide la transpiración natural de la madera, con lo cual se evita la proliferación de hongos.  La película de protección reviste los poros de la madera sin saturarlos, consiguiendo que el efecto de transpiración disminuya muy poco.

Acabados translúcidos, con color, mate o brillante, muchas son las opciones y muchas las ventajas de la aplicación de estos tratamientos.

Alargar el ciclo de vida, recortar costes de mantenimiento, asegurar la salud de la madera y la buena imagen de los espacios, son los resultados directos de aplicar estos tratamientos.












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